Existen fuentes documentales que constatan la existencia de este castillo desde el s. X. Al-Razi (887-955), lo nombra en varias ocasiones y se refiere a él como fortaleza del distrito de Calatayud; Al-Udri (1003-1085), lo nombrará en sus crónicas un siglo después de que Abd al-Rahman III acampara ante sus muros durante la primera campaña contra del rebelde tuyibí Muhamad ibn Hasim (933-934). Éste último, lo tenía defendido con hombres y máquinas de guerra. Las crónicas cuentan como el príncipe de los creyentes, Abd al Rahman III, intentó dialogar para que los rebeldes entregaran el castillo pero se negaron y tras un encarnizado combate finalmente se rindieron.
En 1120, tras la conquista de la plaza por el rey Alfonso I El Batallador, el castillo es gobernado por Rodrigo Pérez, teniente del Reino desde el año 1125 hasta el 1154. Después pasó a ser gobernado por otros alcaides de la Comunidad de Aldeas de Calatayud.
En el s. XIII el Castillo fue escenario de reuniones secretas entre el Rey Jaime I de Aragón y Enrique de Castilla (hermano de Alfonso X el Sabio), como así lo describe el infante Don Juan Manuel en su Libro de las Armas (Libro del cavallero et del escudero).
También encontramos documentos que sitúan al castillo de Maluenda como una de las plazas importantes en la Guerra de los Dos Pedros (Pedro I de Castilla y Pedro IV de Aragón, 1356-1369) por su situación de frontera con Castilla.
Desde 1363 y hasta 1366 la fortaleza queda en manos de la corona de Castilla, gobernada por el alcaide Ferrán Gómez de Zaos, que es invitado a abandonar el castillo por Pedro IV en 1366, al ser recuperado por los aragoneses.
En la actualidad, está en estado de ruina aunque todavía se pueden contemplar parte de sus estructuras y murallas. En el año 2013, el Ayuntamiento de Maluenda inició un programa de trabajo para su restauración y recuperación.
Fuente: maluenda.net